Hermanos
en esta Cuaresma miremos al mundo que nos sigue,afrontando los pormenores de dia a dia
que pensamos , que s nuestro actuar, viendo las circunstancias de la vida cotidiana ,vamos al
encuentro de Señor, pero con una mirada serena para sentir lo que el Señor no dice y veamos
el corazon si esta de acuerdo,con irradiar los sentimientos mas profundo que un ser humano
pueda sentir cuando el Señor entra en tu vida y la va modelando de acuerdo a tu corazon
que lo deja actuar, hoy, mañana entreguemonos a poder acompañar a Jesus en esta Cuaresma
oremos por todos los que sufren y que sus dolencias sean soportada con la ayuda de nuestro
Padre Dios ,que las oraciones las digamos con mucha fe que es que nos pide Jesus.
Hermanos vamos los viernes de cada semana al Via Crucis , orando en cada estacion
entreguemonos y vamos que nada es mejor que seguirlo a El Señor Jesus que con su
Santa Cruz redimio al mundo
aqui van las estaciones
+ I ESTACIÓN
JESÚS ES CONDENADO A
MUERTE
pilatos pregunto ¿y que hago con Jesus, el LLamado Mesias, que mal ha echo?
y los que lo juzgaban gritaron ¡que lo crucifiquen¡
y pilatos solto a Barrabas y a Jesus lo entrego para que lo azotaran y crucificaran
(Mt 27, 22-23. 26)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ II ESTACIÓN
JESÚS CARGA CON LA CRUZ
Los soldados del gobernador
se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía:
lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y trenzando una corona de
espinas se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y
doblando ante él la rodilla, se burlaban de él diciendo: “¡Salve, Rey de los
judíos!”. Luego lo escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella en la
cabeza. Y terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo
llevaron a crucificar. (Mt 27,
27-31)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ III ESTACIÓN
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
Él soportó nuestros
sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido
de Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros
crímenes. Nuestro castigo saludable vino sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos
errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre él
todos nuestros crímenes. (Is 53, 4-6)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ IV ESTACIÓN
JESÚS SE ENCUENTRA CON SU
MADRE
Simeón los bendijo y dijo a
María, su madre: “Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se
levanten; será una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos
corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma”. Su madre conservaba todo esto
en su corazón. (Lc 2, 34-35. 51)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ V ESTACIÓN
EL CIRENEO AYUDA A LLEVAR
LA CRUZ
Al salir, encontraron a un
hombre de Cirene, llamado
Simón, y lo forzaron a que llevara
la cruz. Jesús había dicho a sus discípulos: “El que quiera venir conmigo, que
se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga”.
(Mt 27, 32; 16, 24)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ VI ESTACIÓN
LA
VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS
Oigo en mi corazón: “Buscad
mi rostro”. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. No rechaces con
ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios
de mi salvación. (Sal 26, 8-9)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ VII ESTACIÓN
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
Yo soy el hombre que ha visto
la miseria bajo el látigo de su furor. Él me ha llevado y me ha hecho caminar
en tinieblas y sin luz. Ha cercado mis caminos con piedras sillares, ha torcido
mis senderos. Ha quebrado mis dientes con guijarro, me ha revolcado en la
ceniza. (Lam 3, 1-2. 9. 16)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ VIII ESTACIÓN
JESÚS SE ENCUENTRA CON LAS
MUJERES
Lo seguía un gran gentío
del pueblo y de mujeres que se daban golpes y lanzaban lamentos por él. Jesús
se volvió hacia ellas y les dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por mí,
lloran por ustedes y por sus hijos, porque miren, llegará el día que dirán:
Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no
han criado. Entonces empezarán a decirles a los montes: ¡Desplómense sobre
nosotros! y a las colinas: ¡Sepúltennos! porque si así tratan al leño verde,
¿qué pasará con el seco?". (Lc
23, 27-31)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ IX ESTACIÓN
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
Bueno es para el hombre soportar
el yugo desde su juventud. Que se sienta solitario y silencioso, cuando el
Señor se lo impone; que ponga su boca en el polvo: quizá haya esperanza; que tienda
la mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios. Porque el Señor no
desecha para siempre a los humanos: si llega a afligir, se apiada luego según
su inmenso amor. (Lam 3, 27-32)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ X ESTACIÓN
JESÚS
ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Cuando llegaron al lugar
llamado Gólgota, que quiere decir “La Calavera”, le dieron a beber vino mezclado
con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se
repartieron su ropa echándola a suertes y luego se sentaron a custodiarlo. (Mt 27, 33-36)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ XI ESTACIÓN JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ
Encima de la cabeza colocaron
un letrero con la acusación: “Este es Jesús, el Rey de los judíos”.
Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda. Los
que pasaban, lo injuriaban y decían meneando la cabeza: “Tú que destruías el templo
y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja
de la cruz”. Los sumos sacerdotes con los letrados y los senadores se burlaban
también diciendo: “A otros ha salvado y él no se puede salvar. ¿No es el Rey de
Israel? Que baje ahora de la cruz y le creeremos”. (Mt 27, 37-42)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ XII ESTACIÓN JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Desde el mediodía hasta la media
tarde vinieron tinieblas sobre toda aquella región. A media tarde Jesús gritó:
“Elí, Elí, lemá sabactaní”, es decir: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?”. Al oírlo algunos de los que estaban por allí dijeron: “A Elías
llama éste”. Uno de ellos fue corriendo; enseguida cogió una esponja empapada
en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio de beber. Los demás decían:
“Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo”. Jesús, dio otro grito fuerte y
exhaló el espíritu. El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, al ver
el terremoto y lo que pasaba dijeron aterrorizados: “Realmente éste era Hijo de
Dios”. (Mt 27, 45-50. 54)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ XIII ESTACIÓN JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ
Había allí muchas mujeres
que miraban desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para
atenderle. Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era
también discípulo de Jesús. Éste acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús.
Y Pilato mandó que se lo entregaran. (Mt 27, 55. 57-58)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
+ XIV ESTACIÓN
JESÚS ES COLOCADO EN EL
SEPULCRO
José, tomando el cuerpo de Jesús,
lo envolvió en una sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado
en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó.
María Magdalena y la otra María se quedaron allí sentadas enfrente del sepulcro.
(Mt 27, 59-61)
TE ADORAMOS, OH
CRISTO, Y TE BENDECIMOS
QUE POR TU SANTA CRUZ
REDIMISTE AL MUNDO
CANTOS
PERDÓN OH DIOS MÍO
Perdón,
oh Dios mío,
perdón
e indulgencia,
perdón
y clemencia,
perdón
y piedad.
Pequé, ya mi alma su culpa confiesa:
Mil veces me pesa de tanta maldad.
Mil veces me pesa de haber obstinado
tu pecho sagrado, oh Sumo bondad.
Yo fui quien del duro madero inclemente
te puso pendiente con vil impiedad.
Por mí en el tormento tu sangre vertiste
y prenda me diste de amor y humildad.
Y yo en recompensa, pecado a pecado,
La copa he llenado de iniquidad.
Mas ya arrepentido, te busco lloroso,
¡oh Padre amoroso, oh Dios de bondad!
NOS HAS LLAMADO AL
DESIERTO
Nos has llamado al Desierto,
Señor de la libertad;
y está el corazón abierto a luz
de tu verdad;
subimos con esperanza la escalada
Cuaresmal,
el pueblo de Dios avanza hasta la
cumbre Pascual.
Tu pueblo, Señor, camina desde la
aurora al ocaso;
a tu Pascua se encamina y te sigue
paso a paso.
Señor, te reconocemos y tu Palabra
escuchamos,
tus caminos seguiremos y tu Ley de
amor cantamos.
Se acerca, Señor, tu día, en el
que todo florece;
con su luz y su alegría ya el
camino resplandece.
TUYO SOY
Yo no soy nada y del polvo nací,
pero tú me amas y moriste por mí.
Ante la cruz sólo puedo exclamar
¡Tuyo soy, tuyo soy!
Toma mis manos, te pido,
toma mis labios, te amo,
toma mi vida ¡Oh Padre! ¡Tuyo soy, tuyo soy!
Cuando de rodillas te miro, Jesús.
Veo tu grandeza y mi pequeñez
¿Qué puedo darte yo? Tan sólo mi ser
¡Tuyo soy, tuyo soy!
TEN PIEDAD DE MÍ
OH DIOS
Ten piedad de mí, oh Dios,
conforme a tu misericordia.
Conforme a la multitud de tus
piedades, borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad, y
límpiame de mis pecados. (2)
HOY PERDÓNAME
Hoy perdóname, hoy por siempre,
sin mirar la mentira, el vacío en
nuestras vidas,
nuestras faltas de amor y caridad.
Hoy perdóname, hoy por siempre,
aun sabiendo que he caído, que de
Ti siempre había huido,
hoy regreso arrepentido vuelvo a
Ti, vuelvo a Ti.
VENID OH
CRISTIANOS
Venid, oh cristianos,
la cruz adoremos;
la cruz ensalcemos
de nuestro Jesús.
Oh
cruz adorable, yo te amo, te adoro.
De
gracias tesoro, emblema de amor.
Oh
almas amantes, la cruz adoremos,
la
voz levantemos, Jesús nos amó.
Oh
árbol divino. Oh fuente de gloria,
eterna
memoria, de mi Redentor.
Amemos,
cristianos, la cruz del amado
Jesús,
que enclavado, en ella murió.
El Camino de la Cruz es un ejercicio de piedad que nos ayuda a
contemplar a Jesús en su entrega total por nosotros. Cristo asume en su vida y
particularmente en su pasión todos los sufrimientos humanos. Sólo la fe nos
puede ayudar a seguir el camino de Jesús que nos lleva a una profunda
conversión de nuestras vidas. La cultura actual, con sus fuertes rasgos
individualistas y hedonistas no favorece el seguimiento de Jesús. He aquí el
gran valor de esta oración por la que le decimos al Señor: “Creemos en Ti, pero
aumenta nuestra fe”. ¿Cómo rezar el Vía Crucis? Se comienza haciendo una
oración penitencial, reconociendo nuestros pecados al Señor y suplicando su
misericordia. Se continúa con las 14 estaciones. Primero se anuncia el nombre
de la estación y se dice el invitatorio: “Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos”, al que todos responden “Que
por tu santa Cruz redimiste al mundo” arrodillándose ante la Cruz salvadora. Se
lee el texto bíblico y se medita en
silencio. Finalmente se reza el Padrenuestro y se puede entonar algún canto
para continuar con la siguiente estación
GABRIEL VALENZUELA